Yasmín Esquivel encabeza preferencias para la Suprema Corte

Antes de entrar al análisis de fondo, es crucial que como ciudadanos conscientes sepamos quiénes integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuál es su trayectoria, y si han mostrado afinidad o sumisión a intereses partidistas. Para ello, Virtud al Frente ha desarrollado un recurso público de consulta donde puedes conocer a cada ministro, sus posturas, vínculos e ideología:

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Este observatorio ciudadano permite filtrar a los ministros por afinidad política, trayectoria profesional, y grado de independencia. Porque un juez parcial es un verdugo con toga.

🧾 Análisis del caso: Yasmín Esquivel, favorita para presidir la Corte

La reciente nota publicada por ContraRéplica revela que Yasmín Esquivel Mossa lidera las preferencias para presidir la SCJN, a pesar de los graves señalamientos por plagio y su evidente cercanía con el oficialismo. Este hecho, en apariencia meramente político, es en realidad un síntoma profundo de enfermedad institucional.

⚠️ El riesgo de una Corte dominada por Morena

🧨 1. Cuando el poder juzga al poder

El Poder Judicial fue concebido como el freno al abuso. Pero si quienes deben juzgar están alineados con el poder político que deberían controlar, la justicia deja de ser imparcial y se convierte en cómplice.

Hoy, un número creciente de ministros de la SCJN tienen vínculos, simpatías o dependencia directa del partido Morena. Si esta tendencia continúa, nos enfrentamos a una captura institucional del derecho.

Ya no sería un poder autónomo, sino un brazo judicial del Ejecutivo.

🛡️ 2. La ley como instrumento de dominación

Yasmín Esquivel, lejos de ser una figura de justicia, representa el uso político de las instituciones para fines personales y de partido. Su historial —marcado por el escándalo del plagio y su cercanía con AMLO— no es un detalle menor: es una alerta roja.

Permitir que alguien así presida la Corte sería consagrar el relativismo moral como norma suprema del país.

✝️ 3. Desde la mirada cristiana

Dios aborrece la balanza injusta (Proverbios 11:1). Una justicia parcial, manipulada o vendida, es una afrenta directa a la ley natural. El juez debe temer a Dios más que al presidente, debe defender al inocente aunque eso le cueste el cargo, y debe vivir con integridad, no con ambigüedad.

“No torcerás la justicia; no harás acepción de personas ni tomarás soborno.” — Deuteronomio 16:19

El verdadero juez no busca agradar al poder, sino responder ante el Juicio eterno.

🏛️ Conclusión

El avance de personas como Yasmín Esquivel hacia la presidencia de la Corte es la señal de un Estado que pierde su alma institucional. No se trata solo de ella, sino de un modelo que promueve la lealtad política por encima del mérito moral y jurídico.

Una Corte tomada por Morena no sería la garantía de justicia, sino su sepultura.

Y como ciudadanos, como creyentes, como defensores de la verdad objetiva, tenemos el deber de resistir esta degradación con palabra firme, con vigilancia activa y con esperanza en que aún hay quienes no doblan rodilla ante el poder.