Perfil de Estela Fuentes Jiménez

entre la excelencia técnica y el llamado a la virtud

Estela Fuentes Jiménez es, sin duda, una mujer con una trayectoria jurídica admirable. Su formación es profunda y rigurosa: licenciada en Derecho por la UNAM, con tres maestrías, doctorado y posdoctorado. Ha presidido el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México y ha participado activamente en la lucha contra la corrupción y en la promoción de la justicia administrativa. Su voz ha sido firme en favor de una justicia técnica, eficaz y transparente.

Pero la pregunta que aquí nos hacemos no es si es capaz. Es si es virtuosa. Si está preparada no solo para aplicar la ley, sino para defender la justicia cuando la ley positiva falla. Si puede resistir la presión del poder. Si puede ver más allá del expediente y escuchar la voz de la conciencia.

“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (Juan 8:32)

⚖️ 1. ¿Está dispuesta a juzgar contra el poder que la favorece?

Hasta ahora, Fuentes Jiménez no ha mostrado signos de sumisión política. Su perfil es técnico, sobrio, y alejado de la ideología militante. No ha buscado notoriedad mediática ni ha dado declaraciones ideológicas divisivas. Esto es positivo. Sin embargo, tampoco ha demostrado abiertamente que estaría dispuesta a incomodar al poder político en defensa de principios trascendentes, como lo ha hecho la ministra Piña en algunas ocasiones clave.

¿Callará cuando se debata el aborto o el matrimonio natural? ¿O hablará con verdad aunque sea incómodo?

📜 2. ¿Defiende la Constitución por encima de cualquier agenda política?

Sí. Su formación y experiencia están profundamente arraigadas en el derecho administrativo y constitucional. Como presidenta del TJACDMX ha defendido procedimientos legales y ha promovido la ética pública. Todo indica que su brújula jurídica es institucional y no ideológica, lo cual es una base valiosa para un juez constitucional.

🧭 3. ¿Reconoce principios no negociables como el derecho a la vida, la familia y la libertad de conciencia?

Aquí es donde su perfil aún requiere discernimiento. No se le conocen declaraciones públicas en defensa de la vida desde la concepción, ni en favor de la familia natural como célula esencial de la sociedad. Tampoco se ha pronunciado contra la ideología de género o en defensa de la libertad religiosa. Su discurso institucional la protege de polémicas, pero también la distancia del deber moral de decir la verdad.

“El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, comete pecado.” (Santiago 4:17)

🏛️ 4. ¿Su carrera muestra servicio y no ambición?

Sí. Su crecimiento ha sido gradual, técnico, sin saltos políticos ni favoritismos visibles. Ha servido a la justicia desde lo administrativo con compromiso y sin escándalos. No hay señales de que busque la Corte como un escalón de poder. Este es un signo favorable de humildad y prudencia.

💬 5. ¿Promueve la paz social o participa en narrativas ideológicas divisivas?

Promueve la paz. Fuentes Jiménez ha enfocado su discurso en la transparencia, la lucha contra la corrupción y la función técnica del juez. No se identifica con discursos populistas, feministas radicales ni estructuras ideológicas impuestas desde el extranjero.

Este perfil prudente, aunque no profético, puede ser útil para la estabilidad de la Corte, siempre que no se convierta en indiferencia moral.

📌 Conclusión ética: ¿Es una candidata virtuosa?

Estela Fuentes Jiménez es una candidata que merece ser considerada como viable desde la virtud, sobre todo en un entorno judicial asediado por ideologías disfrazadas de derecho. Su sobriedad, experiencia técnica y autonomía institucional son activos reales.

Sin embargo, su virtud necesita ser encendida con valentía. Si calla ante los grandes dilemas morales, su aporte se limitará a lo técnico. Si, en cambio, se atreve a hablar con verdad —a defender la vida, la familia, la libertad, incluso cuando duela— entonces podrá ser no solo una jueza capaz, sino una ministra justa.

“El justo aborrece la mentira; el impío se hace odioso e infame.” (Proverbios 13:5)