Progresista militante

¿Qué significa?
Este perfil asume una postura activista, combativa y políticamente comprometida con la agenda progresista. No se limita a promover ideas desde la academia o las instituciones, sino que busca incidir activamente en el poder y en la cultura, generalmente desde una posición de confrontación contra lo tradicional, religioso o conservador. Su retórica suele ser polarizante y presenta su causa como una lucha de liberación frente a la “opresión estructural”.

Ejemplos:

• Un funcionario que promueve leyes que penalizan el “discurso de odio”, buscando silenciar voces contrarias al aborto o al matrimonio homosexual, especialmente si provienen de iglesias o grupos provida.
• Una jueza que declara abiertamente que su compromiso es con los movimientos feministas o LGBTQ+, más allá de lo que dicte la Constitución o la ley.

¿Va de la mano con la fe cristiana y la visión bíblica?
Totalmente incompatible.
El Evangelio nunca justifica el odio, la imposición ideológica ni la confrontación violenta contra quien piensa distinto (Romanos 12:17-21, Mateo 5:44). El progresismo militante suele presentar su causa como redentora, pero lo hace desde una lógica de lucha de clases, confrontación cultural y rechazo a la ley natural, lo cual es profundamente anticristiano.

Además, esta postura intenta desplazar a Dios como fundamento de la moral, sustituyéndolo por la voluntad del colectivo, el deseo subjetivo o la ideología de turno. Sus acciones, por más que digan buscar justicia, destruyen el orden y siembran división (Isaías 5:20).

📎 Ver progresismo – visión general