10 candidatos que aún sueñan con salvar la justicia

by Percival

En medio de una contienda judicial marcada por el ruido ideológico, el partidismo disfrazado de técnica y los intentos por someter a la Suprema Corte de Justicia de la Nación al poder del Ejecutivo, una pregunta arde como brasa viva:
¿Quedan jueces que amen la justicia más que su comodidad?

Desde Virtud al Frente hemos analizado con rigor espiritual y jurídico a decenas de aspirantes. Y si bien no hay figuras perfectas —ni las buscamos— sí hemos encontrado perfiles que, por su trayectoria, sobriedad e independencia, podrían convertirse en diques contra el totalitarismo y defensores del bien común trascendente.

No se trata de idealizarlos. Se trata de reconocer que aún hay hombres y mujeres que no están arrodillados ante el poder político ni entregados a las modas ideológicas. No son militantes. No son activistas. Son jueces. Y si perseveran, podrían ser ministros justos.


⚖️ ¿Qué buscamos desde la virtud?

No basta con saber derecho. No basta con no tener escándalos. En Virtud al Frente, creemos que un buen juez debe tener algo más profundo:

  • Amor por la verdad más que por la ley positiva.
  • Valor para ir contra el poder cuando el poder yerra.
  • Conciencia de que la justicia no nace del consenso, sino del orden eterno.

✨ Ellos podrían ser un muro frente al totalitarismo

Aquí presentamos a las cinco mujeres y cinco hombres que, tras un análisis ético y jurídico, consideramos como los más aptos para defender la libertad, el derecho y la dignidad de México:

👩‍⚖️ MUJERES

  1. Estela Fuentes Jiménez
    Magistrada técnica y sobria, sin ideología visible. Su compromiso con la legalidad y la lucha contra la corrupción es esperanzador. Solo le falta mostrar convicción moral en temas trascendentes.
  2. Ma. Consuelo Rosillo Garfias
    Constitucionalista de formación seria. Apegada a la ley, prudente, sin activismo. Su desafío será hablar cuando la verdad lo exija.
  3. Marisela Morales Ibáñez
    Exprocuradora con experiencia frente al crimen organizado. Ha conocido el poder y el riesgo. Ahora debe probar que también conoce la justicia que viene de Dios.
  4. Verónica Ucaranza Sánchez
    Jueza reservada, sin vínculos políticos ni ideológicos. Puede aportar estabilidad y equilibrio. Su virtud será completa si elige el valor moral sobre la neutralidad.
  5. Rosa Elena González Tirado
    Servidora judicial con vocación silenciosa. Técnica y limpia. Tiene potencial para convertirse en un muro contra la ideologización de la justicia.

👨‍⚖️ HOMBRES

  1. Ángel Mario García Guerra
    Conservador técnico, alejado del poder político. Su perfil inspira confianza. Necesita convicción moral pública para ser más que un técnico.
  2. Jaime Allier Campuzano
    Académico constitucionalista. Experto en estructura, pero debe mirar también el alma de la ley. Si abraza la verdad trascendente, será pilar.
  3. Guillermo Pablo López Andrade
    Juez sobrio, sin ambiciones visibles. Ha servido con constancia. Le falta el fuego profético que convierte a un juez en defensor del bien.
  4. Sergio Javier Molina Martínez
    Arquitecto del Poder Judicial. Conoce las estructuras, pero ¿conoce al Juez Eterno? Está llamado a pasar de constructor a testigo.
  5. Irving Espinosa Betanzo
    Joven, prudente, preparado. Podría ser parte de una nueva generación de jueces firmes, si no cede a la tibieza institucional.

🔥 Nuestra esperanza: que se mantengan firmes

Ninguno de estos candidatos es perfecto. Pero todos comparten algo valioso:
No son parte del Ejecutivo. No pertenecen a partidos. No han sido voceros del poder.
Su independencia es real. Su técnica es sólida. Y su silencio ideológico es, por ahora, una oportunidad para resistir con rectitud.

Si caen, perderemos más que un nombramiento: perderemos una muralla moral contra la servidumbre institucional.


📣 Un llamado a la ciudadanía

Como cristianos, como ciudadanos, como amantes de la verdad, no podemos dormir mientras la Corte se entrega. Estos hombres y mujeres pueden ser los guardianes que México necesita. Pero también pueden ser tragados por el sistema si no hay quien los anime a la valentía.

Por eso oramos, analizamos y hablamos. Porque una nación justa se edifica con leyes, pero se mantiene firme con jueces virtuosos.

“Haz justicia, ama la misericordia y camina humildemente con tu Dios.” (Miqueas 6:8)


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