¿Reducción de sueldos o reducción de la justicia?

by Percival

Lenia Batres y el verdadero deber de un ministro de la Suprema Corte

En una nueva declaración revestida de moralismo populista, la ministra Lenia Batres Guadarrama afirmó que las personas juzgadoras deberían ser “las primeras en cumplir la Constitución acotando sus sueldos”.

Pero más allá del discurso mediático, en Virtud al Frente sabemos que el problema no es el sueldo… sino la manera en que se usa el discurso de austeridad para desviar la atención del verdadero deber moral y jurídico de un ministro de la Corte.


🏛️ ¿Qué hace realmente un ministro de la SCJN?

Un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no está para recortar salarios ni para emitir discursos de campaña. Está para proteger la Constitución.

Sus funciones son claras:

  • Resolver controversias constitucionales entre los poderes de la Unión, los estados y municipios.
  • Conocer de acciones de inconstitucionalidad contra leyes que violen la Carta Magna.
  • Resolver amparos en revisión que impliquen la interpretación directa de la Constitución.
  • Emitir jurisprudencia obligatoria para todo el país.

👉 La ministra Batres lo sabe. Pero en lugar de hablar de estos temas, prefiere enfocarse en lo simbólico, en lo superficial, en lo que suena “popular” pero no toca los pilares del poder.


📚 ¿Lenguaje claro o manipulación del mensaje?

Batres también acusó que muchos jueces se alejan del pueblo porque usan lenguaje técnico y “latinajos” en sus sentencias.
Lo presenta como una barrera elitista. Pero eso es una trampa sutil.

📌 El lenguaje técnico no es adorno. Es garantía de precisión, rigor y justicia.

¿Acaso esperaría que un médico operara con lenguaje coloquial? ¿O que una resolución constitucional se escriba como un post de redes sociales?

Sí, las resoluciones deben explicarse con pedagogía.
Pero no pueden dejar de ser lo que son: decisiones de alto nivel jurídico que definen el rumbo constitucional de un país.


🧭 ¿Por qué insiste tanto en “el pueblo”?

Porque en su discurso, Batres no quiere hablar de su verdadero rol como ministra.
No quiere decir que está en un cargo técnico, delicado, serio, donde debe ser imparcial incluso frente al poder que la nombró.

Entonces se disfraza de “voz del pueblo”. Se presenta como “cercana”.
Habla de austeridad, de lenguaje sencillo, de representar a todos.

Pero ¿a qué pueblo se refiere?
¿Al que le dio el cargo? ¿Al que la aplaude en redes? ¿Al que no entiende el proceso judicial pero se lo resume en una frase emotiva?

Eso no es humildad. Eso es estrategia.


✝️ Desde la fe y la virtud: la justicia no se banaliza

La justicia es sagrada. El juez debe ser temeroso de Dios, prudente, imparcial.
Su deber es resistir la presión del poder, no repetir su discurso.

Reducir su misión a hablar de sueldos, marcas personales o campañas simbólicas —como la del fallido registro de Ministra del Pueblo— es rebajar la justicia a una pasarela de eslóganes.

Y eso es inmoral.


🔥 Conclusión: no es ministra del pueblo. Es ministra de la Constitución

Lenia Batres no está ahí para complacer. Está para defender.

Pero su discurso no menciona la inconstitucionalidad, los contrapesos, los abusos del Ejecutivo, ni los riesgos de una reforma judicial mal diseñada.

Calla sobre lo esencial. Habla sobre lo fácil.

Y eso, en un ministro de la Corte, no es virtud. Es negligencia revestida de simpatía.


La justicia no necesita ser popular. Necesita ser verdadera.
El pueblo no necesita una ministra que hable como ellos. Necesita una ministra que proteja lo que ellos no pueden defender solos: la ley, la verdad y la libertad.

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